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Cómo cuidar y mantener las cuerdas de tu barco

Las cuerdas tienen muchísimos usos en un barco: amarre, cuerdas salvavidas, aparejos, subir/bajar troncos de drenaje, asegurar equipos... ¡la lista continúa! ¡Y es que vale la pena cuidarlos y no sólo para que luzcan bien!

Evite dañar las cuerdas

Evitar acciones como pisar cuerdas, pasar sobre ellas, echarles un ancla o dejar que permanezcan sucias ayudará a mantener la condición de la cuerda.

La contaminación de una cuerda puede provocar pérdidas importantes de resistencia. Los ácidos y álcalis dañarán seriamente algunas cuerdas y es posible que los efectos no sean visibles. Algunas cuerdas están diseñadas para ser resistentes a productos químicos comunes, como ácidos de baterías y álcalis de limpieza, pero otras se dañarán y perderán fuerza, por lo que es mejor evitar la contaminación. La falla podría ocurrir sin previo aviso, por lo que se deben desechar las cuerdas contaminadas.

Inspeccionar visualmente las cuerdas en busca de daños.

Al inspeccionar cuerdas, trabaje lógicamente de un extremo al otro. Poner las manos a la obra y sentir la cuerda también puede ayudar.

Los productos químicos, la suciedad, los cristales de sal, el calor y la luz pueden dañar las fibras hasta cierto punto. Las cuerdas obviamente se desgastarán cuando se usen y el desgaste típico será visible en el exterior de una cuerda cuando las fibras se vuelvan esponjosas. La apariencia esponjosa se debe a la rotura o desgaste de las fibras individuales. La pérdida de resistencia debido a este tipo de desgaste suele ser insignificante, pero a medida que avanza, los hilos o hebras enteras comenzarán a perder resistencia. La importancia del daño externo se puede evaluar visualmente: cuando una cuerda de una sola fibra se desgasta o daña, ¡parecerá dañada!

Si los hilos se arrancan o se rompen, o si el núcleo se ve visiblemente a través de la funda, entonces la cuerda probablemente esté desgastada y deba ser reemplazada. La inspección de cables, en aplicaciones de seguridad, es una tarea especializada que forma parte de la rutina de uso de cables y puede necesitar un inspector capacitado. Sin embargo, en situaciones menos exigentes, evaluar una cuerda suele ser una cuestión de sentido común. Si no está seguro, siempre vale la pena buscar más consejo, por ejemplo, de un aparejador.

Lavar cuerdas

Las cuerdas se pueden lavar a mano con una solución jabonosa diluida tibia, pero se debe enjuagar bien. Aunque es una práctica común, es mejor evitar usar una lavadora para lavar las cuerdas, ya que esto podría dañarlas.

También es posible limpiar las cuerdas con una solución de agua y jabón suave pasando la cuerda por un paño. Incluso podrías hacer esto varias veces.

Cuerdas de secado

Para secar cuerdas recién lavadas, cuélguelas en un lugar seco y aireado. Las cuerdas deben secarse sin nudos y nunca deben secarse delante del fuego.

Almacenamiento de cuerdas

Las cuerdas no deben almacenarse cerca de una estufa u otra fuente de calor.

Dependiendo del uso que se le dé a la cuerda, es posible que desees enrollarla una vez que esté limpia y seca. Al enrollar cuerdas, agregue un giro con cada vuelta y cuando desenrolle la cuerda, saque los giros. Las cuerdas de tres hilos se enrollarán mejor en un sentido que en el otro. Las cuerdas trenzadas y de 8 o 12 hilos se enrollarán en ambos sentidos, pero necesitarán un giro con cada bobina.

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